Todos conocemos la expresión: « ser como un perro y un gato » para identificar a dos personas muy distintas, que juntas no se llevan nada bien.

En realidad, el perro y el gato no son enemigos acérrimos, como a menudo se representan en el imaginario colectivo, ¡sino que pueden convertirse en amigos íntimos ! Basta con conocer las características que diferencian a las dos especies y tomar algunas precauciones al respecto.

Perro vs Gato

En primer lugar, de hecho, debemos ser conscientes de que los perros y los gatos son animales muy diferentes, tanto en origen como en carácter.

El perro es notoriamente un animal social, vinculado a la manada y, como tal, está sujeto a la jerarquía. De hecho, se lleva naturalmente a asociar al líder de la manada con su maestro y por esta razón siempre será conducido a seguir sus instrucciones.

En cambio , el gato es un animal muy territorial , famoso por ser solitario e individualista.

Los perros y los gatos tienen dos formas diferentes de comunicarse

Nuestros dos amigos peludos se comunican a través del lenguaje corporal. Sin embargo, uno y el mismo El comportamiento también puede tener significados opuestos, dependiendo de quién lo adopte …

La cola : si el gato se acerca con la cola recta significa que está bien predispuesto hacia nosotros, mientras que la misma posición en el perro es sinónimo de dominación y bravuconería. Cuando se agita la cola, en cambio, en el perro es un signo de felicidad y una demostración de cariño, mientras que si el gato hace lo mismo, es mejor mantenerse alejado de él, porque quiere comunicar que El está nervioso …

las orejas: si el gato mantiene las orejas hacia abajo y hacia atrás, ¡significa que está realmente enojado! Mientras que el mismo movimiento, para el perro, es un signo de alegría.

Perro y gato son dos animales muy diferentes… y para una convivencia sana es necesario saber cómo hacer que perro y gato se lleven bien juntos en casa. Aquí hay algunas sugerencias.

Respeta los espacios para nuestros amigos de cuatro patas.

Respeto y gestión de espacios para perros y gatos es la base para garantizar una relación pacífica y serena. Cada animal debe tener su propia perrera, sus propios comederos y sus propios juguetes. Ninguno de los dos debe sentirse jamás violado en sus propios espacios, para preservar su libertad.

El gato entonces, necesitando controlar el territorio y en ocasiones ser «dejado solo», debe poder llegar a los espacios altos de la casa (estanterías, estanterías o estanterías) para poder refugiarse y observar todo desde arriba, así que desde protege tu individualidad y escapa de la atención a veces no deseada del perro.

Perro y gato juntos como cachorros

La forma más fácil de conseguir una buena convivencia de inmediato es adoptar a los dos amigos peludos cuando todavía son cachorros. De esta manera, se creará un hermoso vínculo de amistad fraterna de manera espontánea y natural. En este caso, el factor juego será la clave para que se conozcan … ¡y se amen!

Por nuestra parte, mientras juegan, debemos tener cuidado de no intervenir a favor de uno o del otro, para no desencadenar inmediatamente los celos y permitir que nuestros cachorros se exploren libremente.

El papel del dueño en la convivencia entre perro y gato

Una convivencia pacífica y amistosa es posible incluso si los dos peludos compañeros de habitación se conocen como adultos. Si bien es cierto que una buena relación depende mucho del carácter de cada animal, es igualmente cierto que en estos casos el papel del dueño es crucial. De hecho, es importante, al menos al principio, estar presente y observar el comportamiento de nuestros amigos de cuatro patas, para evitar actitudes agresivas por ambas partes. Otro elemento fundamental es premiar las conductas positivas y desalentar las negativas, desplazando la atención del animal molesto hacia algo que pueda captar su interés. Además, es importante tratar a los dos miembros de la familia como iguales, para que se sientan amados y bienvenidos por igual.

Hay que tener en cuenta que un nuevo gato o perro en casa, además de su alegría y ternura, también traerá grandes cambios en la rutina diaria de la familia.. Es importante ser conscientes de ello y adoptar una inserción paulatina del recién llegado, sin alterar los hábitos del animal que ya teníamos.

Lo mismo si queremos llevar un perro pero ya tenemos uno: debemos ser buenos para dar la bienvenida a un segundo perro en la casa , ¡sin causar problemas al amigo que ya está presente!

¡ Toma unas pequeñas precauciones, tener un perro y un gato que se amen en casa será una de las experiencias más bonitas que puedas tener!