Las vacaciones de Navidad ya han terminado y el primer pensamiento es ponerse en forma después de los grandes atracones.

Pero, ¿qué hacer si notamos que nuestro amigo de cuatro patas también se ha vuelto un poco demasiado “blando”?

Lo primero que debemos hacer, si notamos este problema, es pedir consejo a nuestro veterinario y luego, si lo considera oportuno, seguir algunos consejos útiles:

1. Cambiar el estilo de vida del perro :

Para poder hacer adelgazar al perro es necesario partir de la evaluación del estilo de vida del animal. Si se trata de un perro sedentario que sale de casa solo para realizar caminatas cortas necesarias para hacer las necesidades, será necesario animarlo a salir y moverse más, como dar más paseos y actividad física.

2. Incrementar la actividad física:

Junto con los cambios de estilo de vida, aumenta la actividad física : por lo tanto, luz verde para caminatas, juegos y otras actividades que lo mantienen ocupado y que ayudan a quemar calorías y evitar el aumento de peso.

3. Reducir la cantidad de comida:

Si el perro lleva mucho tiempo acostumbrado a comer mucho, la reducción no puede ser drástica y repentina, sino que debe producirse gradualmente junto con una actividad motora equilibrada. Un consejo es reducir la cantidad diaria total en 1/3, reduciendo en un 10% a la vez y dividiendo la comida del bebé en 2 o 3 comidas diarias, para que el perro sufra la menor cantidad de hambre posible durante el día y se acostumbre. para comer menos con el tiempo.

4. Cuidado con los bocadillos:

Hay que eliminar o limitar los snacks y productos para perros que se dan entre horas: si realmente no puedes eliminarlos, intenta siempre darles snacks saludables y menos industriales . Otra regla es no darle al perro las sobras de nuestra cocina y los bocados de nuestras mesas.

Si seguimos estos pequeños trucos, con el tiempo podremos poner en forma a nuestro peludo amigo para que se sienta mejor y lo mantenga sano, ¡que es lo más importante!