El gato tiene una tendencia instintiva a alimentarse de hierbas para automedicarse, regular y mejorar su salud digestiva. Pero hay que tener mucho cuidado, ya que algunas plantas pueden ser perjudiciales o incluso letales.
Los síntomas de envenenamiento pueden ser más o menos graves dependiendo de la cantidad ingerida por el gato, los síntomas más comunes son:
- Salivación abundante
- Salivación espumosa
- Vómitos
- Diarrea
- Convulsiones
- Parálisis
- Problemas respiratorios
- Arritmias cardíacas
Pero, ¿qué plantas son perjudiciales para el gato?
Hemos elaborado una lista de las plantas tóxicas más comunes:
- Aloe
- Agave
- Anthurium
- Calla
- Crocus vernus
- Cyclamen
- Dieffenbachia
- Hiedra común
- Fig.
- Helecho
- Giacinto
- Lirios
- Lilas
- Monstera deliciosa
- Lirio del Valle
- Narciso Narciso
- Ricinus Ricinus
- Rododendro
- Hortensia
- Oleander
- Orquídeas
- Estrella de Navidad
- Spathiphyllum
Nos gustaría señalar que existen alternativas seguras y «plantas buenas» con las que su gato puede familiarizarse y comer de buen grado, que aportan fibra y nutrientes útiles para la digestión; aquí tiene algunos ejemplos:
- Agropiro intermedio
- Avena Arrhenatherum sp.
- Camedrio maro
- Chlorophytum comosum
- Zanahoria Daucus
- Hierba de limón
- Hierba gatera
- Palma areca Dypsis lutescens
- Perejil Petroselinum hortense
- Tomillo Thymus vulgaris
- Valeriana
En conclusión, nuestro consejo es que tengas cuidado con tu pequeño felino y si crees que ha comido una planta venenosa, te recomendamos que te pongas en contacto con tu veterinario o con el servicio de urgencias más cercano.