Dar las sobras de nuestra cantimplora al gato puede ser realmente peligroso ya que el gato tiene necesidades nutricionales específicas.
La respuesta habitual que da un dueño es: «el gato siempre ha vivido de las sobras de nuestra mesa».
En este video, el nutricionista veterinario Oscar Pellegrini responde de manera inusual y curiosa a esta afirmación.
De hecho, no podemos negar, como afirmó, el progreso de la ciencia … entonces, ¿por qué no utilizarlo también para la nutrición de nuestros amigos gatos?